martes, 18 de enero de 2011

Hasta hubiese querido que el tiempo no se prolongue tanto y me permita soltar lo que me permanece con mayor levedad. Es la sensación de desligame de vos, de desprenderme de esta compañía, es la búsqueda de nuevos horizontes y la identificación de ellos. Comenzar a entender asuntos internos y enfrentarme a esos miedos que no me permiten darte las satisfacciones que me gustaría que recibas de mí.
Quise siempre comprenderte y rodearte de ternura. Desde el lado que me permitías y busque estar. Fui consciente de crear una barrera natural entre vos y yo.
Me detuve a planear desde el inconciente una acentuada distancia para que mi liberación hacia a vos sea acortada, encerrándome en mis retenciones por no haberme dedicado el tiempo para mí. Por no querer escucharme y hacerme cargo de mi propio sentir. Desde el lado cómodo seguiría disfrutándote, pero desde mi verdad, debo tener una mirada hacia adentro y sostenerme por mis propios medios.
Te sentí y en este preciso momento escribiéndote te siento con más intensidad. Me involucre con vos desde lo atractivo que es estar a tu lado, desde el lado interesante que es explorarte. Me hago cargo de lo mió y no te hago cómplice de eso. Me llevo tus encantos conmigo para siempre y gracias por respetarme de la manera sencilla que lo haces.Por sumergirte desde lo personal y espiritual con esa manera de abrirme pensamientos interminables. Espero a ver sido lo más incondicional posible en está unión, haber agudizado algún rincón de vos y declarado una ganas de sentir.


Mile.

Para siempre tu y yo desde algùn lugar..

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